Francisco es encuentro, constante busqueda, eterna resignificacion del espiritu del humano.
Oriundo de Oaxaca, Francismo Piscem nos presenta una mirada hiperrealista; haciendo diestra usanza de la tela y el pincel, y rememorando historia, recuerdo y esencia.
La cuantiosa y contada obra de este joven artista es preciosa en el amplio significado de la palabra. Desde el registro hasta la experiencia viva, el encuentro con sus piezas connota al espejismo.
'eso que estoy viendo, es o no real?' , redespierta la duda preternatural de la obra como ilusionismo : es el artista un develador de verdades misticas, o se asemeja ma éste a un quimerista locuaz?
Sin embargo, francisco no cae en una esteril representacion seudo birtuosista que el hiperrealismo ha venido a repredentar. La carga ilusionista, el conflicto de interpretacion es bipolar y con mas d eun peso especifico - en su obra, Piscem lleva el concepto y fondo mismo de la obra asimismo a un plano hiperreal. Encarna en al realidad, a la realidad.
Responde a preguntas que ni siquiera plantea en una especie de soliloquio, haciendo a traves de esto, mas patente su rasgo funamental de autoria. Como quien narra una historia. No desde la incognita ni desde la representacion sencilla es como se erige un verdadero construictor de esignificado o realidad, sino solamente a traves de un verbo manifiesto que verdaderamente comienza la creacion. Manifestacion que puede solo partir de una clara ubicacion en su contexto, su historia y su papel como lo hace Francisco Piscem.
Cargas de una contemporaneidad maniatada a la bienaventurada posteridad. Una clara critica a los valores neoglobales de masa, media, informacion y ambiguedad. Los dobles estandares, el prejuicio estandarizado y la doble moral.
Reafocando una mirada borrossa y obnubilada por prejuicios, preconcepciones y nociones no dle todo bien cimentadas, la pintura de Francisco es un lente refractor para una mirada cansada. Es probar - como ir al oculista - con los lentes diversos de un mago que mas bien se nos ocurre ocultista.
Simples permutaciones de un simbolo o signo de identidad patria con aquellos que otrora evocaran extranjera extrañeza, demarcan la formula clave de Piscem : es el reordenamiento sutil y singular de valores y variables que ya conocemos como se da un nuevo proceso artistico. Mas que quimerista, alquimista de un nuevo significado familiar.
El presente como recorrido desde un pasado igualmente trsstsbillante en terminos exiguos dificiles de plasmar, sea con obra, sangre o palabra. Ante esta urgencia que Francisco mas bien se siente que adopta como condicion natural, es que comienza a elaborar relatos que no se circunscriben dentro de la norma o la ficcion - es en una sencilla refraccion a traves de pigmento y buena mirada que en un diferente afoco de todo, surge una nueva nocion de hiperrealidad.
Asi, se me antoja que mi mirada al intentar acoplarse con el universo que Francisco Piscem nos presenta es mas similar al proceso organico de enfoque de ña pupila y la retina, que al de un trazado y lineal proceso hiperreal. Un objeto o verdad solo lo son para nosotors en tanto que estos se ubiquen dedntor de nuestro campo visual, y a partir de ahi, los diversos grados de claridad o distorsion se acotan - reseteados, resignificados - como nuevas definiciones
nuevas dimensiones
de aquello que atrevemos a llamar 'lo real'.
Oriundo de Oaxaca, Francismo Piscem nos presenta una mirada hiperrealista; haciendo diestra usanza de la tela y el pincel, y rememorando historia, recuerdo y esencia.
La cuantiosa y contada obra de este joven artista es preciosa en el amplio significado de la palabra. Desde el registro hasta la experiencia viva, el encuentro con sus piezas connota al espejismo.
'eso que estoy viendo, es o no real?' , redespierta la duda preternatural de la obra como ilusionismo : es el artista un develador de verdades misticas, o se asemeja ma éste a un quimerista locuaz?
Sin embargo, francisco no cae en una esteril representacion seudo birtuosista que el hiperrealismo ha venido a repredentar. La carga ilusionista, el conflicto de interpretacion es bipolar y con mas d eun peso especifico - en su obra, Piscem lleva el concepto y fondo mismo de la obra asimismo a un plano hiperreal. Encarna en al realidad, a la realidad.
Responde a preguntas que ni siquiera plantea en una especie de soliloquio, haciendo a traves de esto, mas patente su rasgo funamental de autoria. Como quien narra una historia. No desde la incognita ni desde la representacion sencilla es como se erige un verdadero construictor de esignificado o realidad, sino solamente a traves de un verbo manifiesto que verdaderamente comienza la creacion. Manifestacion que puede solo partir de una clara ubicacion en su contexto, su historia y su papel como lo hace Francisco Piscem.
Cargas de una contemporaneidad maniatada a la bienaventurada posteridad. Una clara critica a los valores neoglobales de masa, media, informacion y ambiguedad. Los dobles estandares, el prejuicio estandarizado y la doble moral.
Reafocando una mirada borrossa y obnubilada por prejuicios, preconcepciones y nociones no dle todo bien cimentadas, la pintura de Francisco es un lente refractor para una mirada cansada. Es probar - como ir al oculista - con los lentes diversos de un mago que mas bien se nos ocurre ocultista.
Simples permutaciones de un simbolo o signo de identidad patria con aquellos que otrora evocaran extranjera extrañeza, demarcan la formula clave de Piscem : es el reordenamiento sutil y singular de valores y variables que ya conocemos como se da un nuevo proceso artistico. Mas que quimerista, alquimista de un nuevo significado familiar.
El presente como recorrido desde un pasado igualmente trsstsbillante en terminos exiguos dificiles de plasmar, sea con obra, sangre o palabra. Ante esta urgencia que Francisco mas bien se siente que adopta como condicion natural, es que comienza a elaborar relatos que no se circunscriben dentro de la norma o la ficcion - es en una sencilla refraccion a traves de pigmento y buena mirada que en un diferente afoco de todo, surge una nueva nocion de hiperrealidad.
Asi, se me antoja que mi mirada al intentar acoplarse con el universo que Francisco Piscem nos presenta es mas similar al proceso organico de enfoque de ña pupila y la retina, que al de un trazado y lineal proceso hiperreal. Un objeto o verdad solo lo son para nosotors en tanto que estos se ubiquen dedntor de nuestro campo visual, y a partir de ahi, los diversos grados de claridad o distorsion se acotan - reseteados, resignificados - como nuevas definiciones
nuevas dimensiones
de aquello que atrevemos a llamar 'lo real'.
// Pornto subiré el ensayo de hace meses sobre El Arte En Estado Gaseoso; sólo de encontrarlo por aquí... //
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