sábado, 4 de diciembre de 2010

Manifiesto



El deseo nace de una necesidad una vez que se cumple se pierde, pero se adquiere otro nuevo. La voluntad es un fuerza invisible que nos mueve. Vivimos amarrados al deseo y prisioneros de la voluntad, tanto que nos perdemos continuamente con la esperanza de éxito y el miedo al fracaso.

No tenemos descanso ni plena felicidad. Siempre estamos en lucha con nuestro deseos. Cuando descubrimos un sentimiento que se aleja del deseo y la voluntad  por un momento nos elevamos y nos sentimos libres.

Da lo mismo dibujar en una servilleta la dignidad de la vejez o con tu wacom. La idea intima, nos despierta, nos conmueve. Es cuando hemos fijado la atención en objetos insignificantes y hemos dejado un aura.

La vida no es bella, solo es bella cuando tomas un fragmento de tiempo y lo sujetas a la memoria, ya sea en una melodía, poesía, pintura o instalación etc. 
Es como agregar agua a una jarra que no ha sido utilizada  y estuvo abandonada y polvorienta. 

El arte es un espejo de la sociedad. Por que hemos aprendido que el arte no solo esta sujeto a las academias. Ni existe en los museos o galerías. El arte es algo mas que eso...

No es solo aprender biografías de memoria, fechas y acontecimientos. Sin sentir lo que quiso transmitir el artista. 
El arte puede ser emocional o si lo disfrutas también racional, el arte no reprime, no aburre, sin pasión el arte no es mas que un juego de simios.
No es solo un simple momento de meditación, es una eternidad dentro de ti. No fueron los pigmentos y la composición, lo que capturo el espíritu de las grandes fieras en las cavernas.

El arte es como un fuego que llevas dentro que nunca se extingue.

Una tinta en la piel tatuada que no se quita.
Una perfecta armonia que tranquiliza, el espíritu perturbado.
Un blanco en la oscuridad de ti mismo.
Un espejo para los espectadores que no han querido ver sus vómitos
Un sorbo de aire, cuando los perfumes asfixian.

Es mas que un calculo matemático en las partituras de Mozart.
Es mas que Jan Van Eyck de testigo en  la boda de los Arnolfini.
Es mas que las reglas gramaticales de los libros sagrados.

No hay hombre que no tenga su importancia. Todos conformamos la humanidad. No hay circunstancia indigna de reproducirse. Por eso me perturba que algunos intelectuales les preocupes como se va a llevar a cabo la idea mas que la idea misma. La importancia en un acto se mide por sus consecuencias en la vida real, eso es la esencia misma de la humanidad, mostrando a la luz aspectos de la vida diaria que pasarían desapercibidos. La vida es un instante, un fragmento. La única forma de capturar un fragmento de tiempo es a través del arte. 







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